María Santo Domingo de Miranda

Reseña histórica de Doña María Santo Domingo de Miranda

“Sueño con un panamá donde exista una verdadera democracia.

Una democracia donde todos tengamos igualdad de derechos y oportunidades. Es triste ver como hoy en nuestro país, mientras unos obtienen utilidades desmedidas, otros mueren de hambre. Para estos últimos la palabra democracia no es sino un vocablo sin contenido.

La democracia debe cumplir su función social y el panameñismo ha sido creado para luchar por lograr un mejor futuro para aquellos panameños que hoy se acuestan sin esperanzas. Nunca antes este país ha necesitado más del panameñismo como ahora. Nos tocará a nosotros trabajar sin descanso para ayudar a hacer realidad el sueño del dr. Arnulfo arias; lograr un Panamá mejor para los panameños, en especial para los más desafortunados.” 

Maria Santo Domingo de Miranda

Diario Latinoamericano en 1951


María Santo Domingo de Miranda nace el 10 de Octubre de 1895, de hogar humilde en la ciudad de David, Provincia de Chiriquí. Hija de Don Alberto Santo Domingo Vila y Doña Antonia Araúz. A raíz de la separación de Panamá de Colombia en 1903, su determinación y amor patrio decide adoptar, sin titubeos, la nacionalidad panameña para lo cual debe renunciar a la fortuna de su padre. Contrae primeras nupcias con el comerciante italiano Cruciano Franceschi Bartolí. De este matrimonio vienen al mundo cuatro hijos: Aidée Franceschi de Suescum, Nivia Franceschi De Sousa, Cecilia Franceschi de Montaner y Rafael Franceschi. Desafortunadamente, su esposo fallece a temprana edad. Años mas adelante contrae segundas nupcias con el abogado de origen chiricano, Don Harmodio Miranda, distinguido miembro de una familia Chiricana. El Licenciado Miranda es egresado con Cum Laude de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional. Desde los orígenes del Movimiento de Acción Comunal en 1923 y siendo una de las pocas mujeres de la organización, se distingue por sus luchas cívicas y en pro de los más necesitados, llegando a ser la líder del Movimiento en la Provincia de Chiriquí pese a que los integrantes del mismo, eran perseguidos y encarcelados, convierte su casa en centro de distribución y divulgación de las noticias del Movimiento.

En el año 1925 el ex-presidente de Panamá, el Dr. Belisario Porras quien acostumbraba a llamarla “el Lirio del Valle de la Luna” se comunica con ella y la instruye para que dé a conocer a lo largo y ancho de la provincia de Chiriquí, la pronta llegada al país del entonces joven médico, Dr. Arnulfo Arias Madrid.  En 1926 participa activamente en contra del Convenio Kellog-Alfaro, destacando su capacidad y liderazgo. El 20 de Diciembre de 1935 se inscribe como “miembro fundadora” en el Partido Nacional Revolucionario PNR, primer partido político creado por el Dr. Arnulfo Arias M.  En 1940, durante el primer gobierno del Dr. Arnulfo Arias, ocupa un cargo dentro de la Secretaría de Instrucción Pública, dedicándose impulsar proyectos y programas en pro de la población. En 1947 participa activamente en el movimiento de mujeres que rechazan el Tratado Filós Hines.  El 1 de Diciembre de 1949 es nombrada Jefa General de todos los Hospitales de la República y Secretaria General de Previsión Social. 



El 22 de Junio de 1950 toma posesión como Ministra de Trabajo, Previsión Social y Salud Pública, convirtiéndose así en la primera mujer en ser Ministra en Panamá y en América, incluso primero que Estados Unidos y Canadá. (Erróneamente se le reconoce a la chilena Adriana Olguín como la primera mujer latina en ser ministra de estado, sin embargo, no fue sino hasta el 29 de julio de 1952 cuando ella fue designada y ratificada. En cambio, Doña Maria Santo Domingo de Miranda fue ministra de estado designada y ratificada en 1950 en Panamá, dos años antes que Adriana Olguín. Dicho documento original del nombramiento de Doña María con su legítima firma se resguardan en el Museo Hermanos Arias Madrid en Penonomé).

  • Presidenta de la Junta Directiva de la Caja de Seguro Social; defiende la institucionalidad democrática
  • Presidenta de la Junta Directiva del Banco de Urbanización.
  • Presidenta de la Junta Directiva de la Lotería Nacional de Beneficencia. 
  • Designada como Administradora de los fondos del Acueducto de Chitré.


El 10 de mayo de 1951 junto al Dr. Arias y muchos Panameñistas que se encontraban en la Presidencia, cuando se produce el violento ataque armado para derrocar al Presidente de la República Dr. Arnulfo Arias Madrid, donde luego de más de 6 horas de fuego cruzado, el Dr. Arias es obligado a abandonar la Presidencia. Al salir de la Presidencia, Doña Maria es conducida a la Cárcel Modelo donde permanece injustamente encarcelada durante 94 días. Estando en la cárcel se dedica a enseñarle a las mujeres privadas de libertad y les da clases de cívica, amor a la patria, buenos modales y hasta les enseña a leer, escribir, bordar y tejer. Por otro lado, como tenía muchos amigos que le llevaban comida, ella prefería repartir su comida con las reclusas que no contaban con apoyo familiar.


En el año de 1964 fue elegida Diputada por la Provincia de Panamá, siendo la diputada más votada de la República en ese entonces. Se destacó en su gestión como Jefe de la Bancada de Diputados del Partido Panameñista, siendo la primera mujer en ser Jefe de Bancada. En 1968 es designada Vicepresidenta del Partido Panameñista y Presidenta del Directorio Nacional. En 1968 le cabe el honor y la distinción de haber sido conocida como EL SÍMBOLO DE LA LEALTAD Y HONESTIDAD (Periódico “La Hora” 1968).

Electo por tercera vez como Presidente de la República, el Dr. Arnulfo Arias Madrid, vuelve a distinguirla dentro de sus más allegados colaboradores, cuando el 2 de Octubre de 1968 la designa como Directora General de la Caja de Seguro Social, para lo que hubiera sido el período constitucional de Gobierno de 1968 a 1972. De esta manera ella se convertiría en la primera mujer en haber sido designada en ese cargo.

El día del golpe militar en 1968, el presidente Arnulfo Arias, mientras veía una película que se proyectaba en el Teatro Lux en la Avenida Perú, recibe una noticia por parte de Jacobo “Beby” Salas y éste le dice: “Doctor Arias, nos tumbaron” le susurró al oído. Inmediatamente salen del teatro y junto a su escolta deciden dirigirse a la Presidencia, pero la ciudad estaba totalmente sitiada por militares. Al no encontrar opciones seguras de refugio cercano, decide dirigirse a la estación de policía norteamericana en Balboa (ubicada donde actualmente se encuentra el monumento del Dr. Arias). Estando allí, el Dr. Arias recibe el ofrecimiento por parte del Gobernador de la Zona del Canal de ocupar una habitación en el Hotel Tívoli para asegurar su protección, a lo que el Dr. Arias le responde: “Muchas gracias pero yo no quiero ir a ningún hotel; al único lugar al que quiero ir es a la casa de Cecilia y Federico Montaner y le puedo asegurar que no hay lugar más confiable y seguro que ése”, a lo que el Gobernador de la Zona del Canal accede y lo escoltan hacia la casa de los Montaner ubicada en el Cerro Sossa.

Omar Torrijos Herrera y otros miembros de la fuerza militar presionaron al gobernador de la Zona del Canal para que sacaran de su casa al yerno de Doña Maria, el Sr. Federico Montaner, su esposa Cecilia Franceschi de Montaner e hijos, a Doña María Santo Domingo de Miranda y a los panameños que estaba siendo protegidos en su casa en la Zona del Canal. El gobierno militar le ofreció a Federico Montaner la posibilidad de que si sacaban al Dr. Arias y a todos los que ahí se escondían, no les harían daño a él y a su familia y a pesar de que sus dos hijos mayores estaban en el exilio y eran perseguidos, el Sr. Federico Montaner respondió a dicha presión con autoridad y valentía: “ésta es mi casa, que está en territorio panameño y que de ninguna manera sacaré a mis invitados y mucho menos al Dr. Arias, quien es constitucionalmente el Presidente de Panamá. Punto!!”. A partir de ese momento, dicha residencia no sólo fue el refugio de un sin número de panameños entre los que se encontraban el entonces Presidente de la Asamblea Nacional, Don Jacobo Salas y Doña María Santo Domingo de Miranda, designada como Directora de la CSS y Vicepresidenta del Partido Panameñista, sino que además se convirtió en la sede provisional de Gobierno por 10 días, desde donde el Dr. Arias mantuvo comunicación clandestina con sus seguidores, incluso durante su exilio.

Vale la pena aclarar que el Dr. Arias nunca fue a la casa del gobernador de la Zona del Canal, como se suele contar erróneamente. Él siempre se mantuvo hospedado en la casa de la familia Montaner Franceschi en el Cerro Sossa hasta el día de su exilio, el 21 de octubre de 1968, que fue escoltado hasta el aeropuerto de la antigua Base Aérea de Albrook y toma un vuelo directo a Washington DC en un Jet del Departamento de Estado.

Debido a las múltiples presiones que el gobierno militar de Torrijos mantenía, se ordenó la captura de los dos hijos mayores de Cecilia Franceschi y Federico Montaner y éstos, junto a sus hijos menores: Antonio, Alfredo y Harmodio, fueron expulsados de su residencia en la Zona del Canal y Federico Montaner despedido injustamente de su trabajo, perdiendo así, después de 38 años de trabajo y servicio leal con la Gulf Petroleum, todos sus beneficios laborables, incluyendo su derecho a la jubilación.

Por su vertical lucha por la democracia y defensora de los ideales panameñistas, después del tristemente célebre golpe de estado el 11 de Octubre de 1968, Doña Maria permanece asilada en la casa de su hija Cecilia Franceschi y su esposo Federico Montaner en la antigua Zona del Canal por más de un año hasta que, pese a las amenazas de ser encarcelada y exiliada, regresa por voluntad propia y desafiante, a la ciudad de Panamá y es obligada a permanecer “detenida” en su casa en el barrio El Cangrejo, junto a su esposo Don Harmodio Miranda hasta el día de su muerte. Su nuera Doña Julieta Avid de Franceschi fue injustamente detenida, su hijo Rafael “Fito” Franceschi, quien ocupó una curul como Diputado de la República, fue exiliado durante 10 años.

En 1970 y a pesar de que la dictadura militar había eliminado todos los partidos políticos considerados “pro Arnulfo” o eran oposición al régimen militar, es designada, en ausencia del Dr. Arias (por estar en el exilio) a Doña Maria para que ocupe de manera “clandestina” la Presidencia del Partido Panameñista.

Doña María Santo Domingo, fue uno de los pilares de la política panameña por mas de seis décadas y mano derecha del tres veces Presidente de la República Dr. Arnulfo Arias Madrid. Esto la convirtió en blanco de injusticias sociales que atentaban contra sus derechos y garantías individuales al violentársele su libertad ciudadana, siendo perseguida innumerables veces y sufriendo encarcelamientos por más de un año después del golpe de estado el 10 de mayo de 1951.

Doña María dedicó más de 60 años al servicio público, cuando la participación de las mujeres en política no era común en Panamá ni en América Latina. Durante todos esos años ocupo un sin número de puestos públicos y nunca fue acusada, cuestionada o señalada por malos manejos. Por el contrario, hasta sus enemigos políticos la respetaban y admiraban por su carácter y tenacidad, su honestidad, su caudal político y su lealtad indeclinable. 

Ella practicó, promulgó y defendió el Panameñismo, se caracterizó por su pasión por la enseñanza de los valores cívicos y patrióticos, por su honestidad en el ejercicio de sus funciones y el respeto a la institucionalidad, por su constante lucha por la defensa de los derechos de las mujeres y los más necesitados y por su inquebrantable lealtad al Dr. Arnulfo Arias y al ideario Panameñista. Vale la pena, no solo recordarla y destacar su trayectoria sino invitar a las nuevas generaciones de mujeres Panameñistas a imitarla.

Muere en la ciudad de Panamá a la edad de 87 años el 29 de julio de 1982.

CONDECORACIONES:

•   1951, El Dr. Arnulfo Arias Madrid la condecora con la Orden de Vasco Núñez de Balboa en el grado de Gran Cruz.

•   20 de diciembre 1950, la Unión Democrática Interamericana le confiere el grado de “Dama Gran oficial”, diploma que la acredita en la gran orden soberana y continental de mérito y honor.

•   15 de mayo del 1967, el Papa Pablo IV le otorga las indulgencias por sus valores y sus virtudes. 

•   8 de diciembre de 1967, el Club San Martín de Porres de Nuevo Veranillo la distingue confiriéndole una “Placa de Honor” por su incansable trabajo con los más humildes.

•   1992, El Ministerio de Salud bajo la dirección del Ministro Dr. Guillermo Rola Pimentel, la distingue inaugurando el salón de conferencia que lleva su nombre. (Post morten)

•   2003, bajo la Dirección de la Ministra Rosabel Vergara la distingue inaugurando la “Biblioteca familiar comunitaria Maria Santo Domingo de Miranda” en el Ministerio de la Juventud, Niñez y la Familia (Hoy MIDES) (Post morten)

•   2004, La Presidenta de la República Mireya Moscoso la condecora con la Orden del Centenario, Doctor Arnulfo Arias Madrid en el grado de Gran Cruz (Post morten)

•   6 de marzo de 2006, el Presidente del Partido Panameñista Marco Ameglio, crea la Condecoración Panameñista “ORDEN MARÍA SANTO DOMINGO DE MIRANDA”. Esta Condecoración será otorgada únicamente por la Presidencia del Partido Panameñista, a las panameñas que hayan prestado importantes servicios sociales, de beneficencia, educativos, culturales, deportivos, artísticos, científicos, humanitarios, de asistencia comunitaria o por excepcionales virtudes cívicas, morales o éticas.

ANÉCDOTA RELATADA POR MI PADRE HARMODIO MONTANER F.

(NIETO DE MARIA SANTO DOMINGO DE MIRANDA)

“En 1969 cuando tenía 10 años, estaba jugando con mis hermanos Alfredo y Antonio en la entrada de la casa de mi abuela que estaba ubicada en el barrio del Cangrejo cuando de pronto llegó un “carro patrulla” de la cual bajaron dos uniformados y llamaron para que les abriéramos la puerta. Nosotros asustados corrimos a avisarle a mi abuela de que unos “guardias” la estaban buscando.

“Mami” -como cariñosamente le decíamos a nuestra abuela-, salió con notable seriedad a atenderlos. Nosotros nos escondimos silenciosamente detrás de unas arbustos de flores de papos rojos que habían en la entrada de la casa y desde allí vimos cuando el “Sr. Oficial” le entregó a ella un sobre blanco y le dijo: “aquí le manda el Comandante Torrijos”. Ella abrió el misterioso sobre e inmediatamente noté como a mi abuela se le descomponía su cara y le preguntó con disgusto al Oficial; ¿y esto para qué es?; el Oficial le contesta: “Se lo envía el General Torrijos y es para que lo use como usted quiera, pero con la condición de que nunca más se meta en política”. Mi abuela, mostrando absoluto enojo y indignación, tomó el sobre y lo rompió con sus manos y se lo tiró en la cara al Oficial y alzando la voz le dijo: “Usted es un irrespetuoso... yo soy orgullosamente Panameñista y no una prostituta para venderme. Tome su porquería y lárguese de mi casa!!! Y dígale al Sr. Torrijos que a diferencia de él, yo sí tengo honor y dignidad… atrevido!” 

Días después nos enteramos que ese misterioso sobre contenía un cheque en blanco de la Guardia Nacional a nombre de Omar Torrijos Herrera, que estaba firmado por él y solo tenía que poner la cifra que ella quisiera para poder usarlo. Las conclusiones y comentarios de este suceso, se lo dejo a usted, querido lector. 

DATOS RELEVANTES:

•   Doña Maria fue oficialmente la primera mujer en poder ejercer el derecho al voto con cédula propia en las elecciones generales en Panamá, gracias a la constitución de 1941, promulgada por el Presidente Arnulfo Arias.

•   La reseña histórica de Doña María está plasmada en el libro biográfico “Mujeres que se atrevieron”, libro producido por la Asamblea Nacional en honor a todas las mujeres que de una u otra forma impactaron positivamente la historia panameña y dejaron un legado ejemplar a las futuras generaciones.

Resumen escrito y datos históricos proporcionados por:

Harmodio Antonio Montaner Cisneros

Panameñista en cuarta generación

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